Cupido al ataque!

Después de taanta caída un día me levanté con lo que me quedaba de dignidad y autoestima y me dije a mí misma.... "MI MISMA YA NO MÁS AMOR DE PAREJA" Es que tanta gente me decía:"Chica... tu deberías estar un tiempo sola" Pensé hasta que tenía una macumba horrenda ya que estaba más salada que el rabo de la Sirenita. Así que decidí experimentar la soltería. Llegué a tener síndrome de abstinencia, me daba angustia, taquicardia, podía ir a donde quisiera, con quién quisiera, sin explicaciones, sin pasarle en tlf. a mis amigas para que constataran mi ubicación, sin mandar las fotos de donde me encontraba o manteniendo el GPS encendido POR SI LAS DUDAS... eso era muy extraño en mi vida. Claro qu me acostubré rapidito al disfrute de todo aquello. Me involucré en el mundo del chat para conocer gente nueva y ahí me puse mil disfraces, miles de nombres y miles de fantasías hasta que me pedían el número de tlf. y yo, con solo cerrar esa ventana tenía para borrar ese romance apasionado de momentos. Pero es que cupido me la tiene jurada... yo que ni lo podía ver y de pronto una amiga me manda una foto con el prototipo que me gusta y ....ZAS!!! AHÍ VOY DE NUEVO! Esta vez sería diferente.todavía mantenía aquella relación libre, taan libre que la mayor parte del tiempo estaba sola y me escudé en ella para decirle a este caramelito: Yo tengo a alguien en mi vida, mantengo una relación libre, así que si lo deseas te unes a este combo ya que yo vengo con un muñequito incluido en mi cajita feliz. Los mensajes iban y venían y de pronto no podía despegarme de ese tlf. horas y horas frente aquella pantalla absorta del mundo. Iba caminado por la calle llevándome a la gente por delante ya que mis ojos solo podían conectarse al celular. En ocasiones parecía que me reía sola... ese tipo de risa incontrolable y que te hace quedar como la propia loca desquiciada.. casi que tenía que enseñar el tlf. para que la gente entendiera lo que pasaba. Pero aquella relación encantadora necesitaba presencia. Me daba un poco de tranquilidad saber que vivía en otro estado, así que asumí que la distancia me ayudaría a no pensar en algo serio. En un halo de cordura mi romance me dijo... Noooo mijita.. yo te quiero solo para mi ...ya no pienso compartirte.. Y esa fué la excusa perfecta para dejar todo hasta ahí. Esa noche lloré como que si un ratón me hubiese comido la cena favorita junto a mi torta de cumpleaños, pero al día siguiente todo quedaría borrado con las múltiples actividades que tendría. A la siguiente mañana me alisté como en un sábado cualquiera y una llamada me dejó paralizada, muda, sin aliento... "VOY PARA ALLÁ A CONOCERTE...YA ESTOY EN CAMINO" QUEEEEEEE???? como era posible aquello??? recorrer mas de tres horas para verme?? Si mi estrategia de nada serio iba de lo mejor... Entonces vino con un amigo que le guió la ruta a seguir y mi corazón que se creia la Potra Zaina desbocao en pleno llano quedó domado ante su presencia. Llegamos a un café encantador y pués yo en mi romanticismo ridículo saqué mi guitarra en esa tarde mágica, con ese paisaje esplendido y grité mis tonadas que entre risas y chistes me hicieron no querer despegarme de ahí. Ese día perdí... Cupido de nuevo había llenado mi corazón de esas ganas de no irme de su lado y como siempre viviría la crónica de una muerte anunciada.