sábado, 29 de agosto de 2015

El Beso.

QUIEN CARAJO TE CREES?? Como puedo pensar que es la primera vez que siento un beso como ese ? Cuantas veces he besado y me han besado? ....quizás millones. Pero ese instante en el que tus labios dibujaron los míos me quedé sin aliento, mis ojos se cerraron y entré en un mundo de sensaciones, de olores gratos, de sabores placenteros, de colores que desdibujaban todo para iniciar una nueva historia en una página en blanco que parecía infinita Estaba rendida ante tanto gusto, ante esas manos hábiles que en segundos me exploraron sin dejar que pudiera moverme de donde estaba. Desnuda con tanta ropa en una fragilidad absoluta, con el cuerpo erizado y con una piel que se integraba a la otra como que si se conocían de toda la vida. Estoy ciega entre tanta luz, no puedo mirarte, no puedo abrir los ojos y correr el riesgo de despertar,de perderme este instante que se prolonga en el tiempo y acelera mis sentidos en la quietud más absoluta. Mis alarmas se activan, mi cerebro reacciona... es que debería ser ilegal besar de esa manera y hacer que un simple mortal pierda la poca cordura que tiene. ...mmm que delicia de lengua, que textura tan perfecta, que suave toca la mía, que danza tan mágica acompasas en mi cavidad y donde la poca prudencia que poseo acelera cada vez más y más el ritmo de tan única melodía. Quiero más de tí, más de mi. Quiero tragarte entera, quiero ser devorada en tu cercanía, tus manos en mi cintura me atan con fuerza inmensa para informarme que no me dejarás escapar, luego mis piernas pierden equilibrio hasta sentir que estoy sujeta por la eternidad en tu sabor de ciruelas dulces. Mis manos se hacen torpes, quiero tomar tu cabeza para que no la separes de la mía pero mis limitados movimientos no me lo permiten.... De pronto siento tus dientes en mis labios que explotan en millones de descargas eléctricas dejando en Shock esa pasa que tenía por corazón. Quizás ha sido la noche que entre tanta nada me hace oír mis propios latidos... aquellos que por un momento pensé que no existían. Ya no sé si fue en ese instante que reviví o que verdaderamente empecé a morir de tanto gusto. Ente mis piernas el agua se movía como las ondas del lago luego de tocarlo, llenándome de una vibración estremecedora. Has podido ser un poco normal, un poco común y todo habría sido más fácil. No necesitabas esmerarte tanto si al final te marcharías.

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No te estoy diciendo que no puedo... Te estoy diciendo que sin tí me es más dificil lograrlo. Que no sé como pedirle tu mano que me sostenga...